Noviembre es
el mes en que honramos la memoria de los difuntos. Comienza este
mes de ritos y costumbres con la fiesta de Todos los Santos que celebramos el 1
de noviembre. En muchas zonas del planeta el culto a los difuntos es algo muy
arraigado, y en el caso de nuestro país supone una importante tradición que
lleva aparejados una serie de ritos que la hacen especial.
El primero de noviembre
se acude a los cementerios para llevar flores a los seres queridos que ya no están entre nosotros y perpetuar su
memoria. El día 2 se recuerda a los fieles difuntos, jornada que en algunas
partes se conoce como “Día de los finados”. Es un día de recogimiento y
riguroso respeto, especialmente hasta hace algunas décadas. Desde este día y
durante todo el mes, se suceden a lo largo y ancho de nuestro país múltiples
rituales con el fin principal de agasajar y recordar a los difuntos. Veremos a
continuación diferentes tradiciones recogidas en el centro peninsular, algunas de
las cuales coinciden en distintos lugares.
1.
El culto a las Benditas Ánimas del
Purgatorio.
Durante todo el mes de
noviembre se rinde especial culto a las Ánimas; en muchos lugares se dedican
novenas y oraciones y se repiten ritos ancestrales. Uno de ellos es el del “toque
de ánimas”, en el que una mujer sale con una campana o esquila al atardecer a
recorrer las calles haciéndola sonar. Esta mujer, dependiendo del lugar, recibe
diferentes nombres. En La Alberca (Salamanca) es denominada “moza de ánimas”.
Me contaban que, en Peñalsordo, en la provincia de Badajoz, es tradición que esta mujer salga todas
las noches del mes tocando la campana por todo el pueblo, y rezando un Padrenuestro en cada esquina por los difuntos de las diferentes calles. Es costumbre que
los chicos del pueblo, cuando escuchan la campana, se acerquen a besarla.
También en este pueblo, el dos de noviembre, sale la procesión de Ánimas con el
fin de rezar por las almas de todos los finados. En ella se cantan unas coplillas
tradicionales muy antiguas, varias decenas, dedicadas a las Benditas Ánimas.
Reproducimos a continuación algunas que he
podido recoger gracias a una amiga oriunda de este pueblo extremeño:
Para
poder explicar
Lo
que padecen las almas
Que
en el Purgatorio están.
Mete
la mano en la lumbre
Y
verás como te quemas
Así
se queman las almas
Que
en el Purgatorio penan.
Si
las Ánimas Benditas
Acuden
a tus umbrales
No
les digas que perdonen
Por
si acaso son tus padres.
A
las Ánimas Benditas
Dadles
limosna devotos
Que
puede ser que algún día
Ánimas
seáis vosotros.
También
se rezan novenas a la Virgen del Carmen en muchos lugares por ser especial
abogada del Purgatorio, pues redime a las almas que en él están. Toda persona que en
vida viste el Escapulario está especialmente protegido por la Virgen del Carmen;
así se refleja en unas coplas o gozos tradicionales:
Es
el Escapulario
Sol
refulgente
Que
alumbra con sus rayos
Hasta
la muerte.
El
que quiera salvarse
Corra
al Carmelo
Y
cuelgue el Escapulario
Sobre
su pecho.
2. Los
rezos por los fieles difuntos.
Durante
este mes se elevan súplicas y oraciones por los difuntos y además se llevan a
cabo una serie de ritos muy en relación
con estos rezos. Es costumbre en muchos lugares encender “lamparillas” o “mariposas”.
Son una especie de mechas que se depositan en cuencos de aceite y flotan
encendidas. En algunos pueblos de la provincia de Cuenca, me contaban que se
guarda aceite viejo y se echa en una olla una mariposa por cada difunto de la
familia. Según la tradición, si se apagan antes del día dos, se dice que al
finado ya lo hace falta la luz. En ciertos puntos de la provincia de Ciudad Real,
se dice que “el día de los finaos andan los muertos por el tejao”.
En
muchos lugares aún se mantiene la costumbre de doblar las campanas, lo que se conoce como “tocar a
muerto”. Antaño, las campanas, doblaban durante toda la madrugada del día 1 al
2 de noviembre. Esta es una costumbre ya desaparecida en muchos sitios y
recuperada en nuestros días en otros.
3. La
gastronomía propia de estas festividades.
En
España, cada una de las tradiciones y fiestas que se celebran, van unidas a una
rica tradición gastronómica. No hay fiesta sin sus dulces. En esta fecha son muchos los productos y platos típicos
que se elaboran en nuestros pueblos. Las castañas asadas, denominadas “calbotes”, "magostos"... según el lugar, son el producto estrella, así como los diferentes dulces
que se elaboran en cada una de nuestras regiones. En Castilla-La
Mancha destacan "las puches” o "los puches”, llamadas también en algunos
lugares “gachas dulces”. Son un dulce elaborado a base de agua, harina, anís y “tostones”
o “picatostes” (pan frito en aceite). Al tratarse de un dulce típico del mes
de los difuntos, en algunas zonas están estrechamente ligados a éstos. En
Fuente El Fresno, en la provincia de Ciudad Real, me contaban que, según la
costumbre, se dice que estas “gachas dulces” así como las “gachas de pitos” (de titos, de harina de almortas) , no
se elaboran si en el pueblo hay difunto de cuerpo presente para evitar que éste
las remueva. Vemos aquí como entra en juego ese temor y
respeto que produce la muerte.
Otros
dulces de esta época son los “santos” o “monos”, que he podido localizar en
algunos pueblos de la comarca de La Sagra, en la provincia de Toledo, como son Chozas de Canales, Yuncos o Cedillo del Condado. Se trata de un bollo o especie de
torta elaborado a base de harina, anises y azúcar. Reciben su nombre por
la forma humana que presentan; en algunos lugares, se decoran con bolas de anís o guindas, simulando los ojos. Los “buñuelos” y los “huesos
de santo” también son muy habituales durante este mes.
Son
nuestras costumbres, nuestras raíces, quizá poco valoradas en los últimos tiempos
por la asimilación de tradiciones de otras culturas que, siendo perfectamente
respetables, nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia y no suponen para
nosotros seña de identidad alguna por mucho que haya quienes se empeñen en celebrarlas.
*Todos los textos, así como las imágenes y archivos de vídeo son propiedad del autor.
Una verdadera y grandisima lastima que allamos dejado perderse estas bonitas costumbres,que sin mas son y forman parte de nuestra identidad,mucha culpa la tubo la desafortunada reforma del concilio vaticano,que dio al traste con estas piadosas y antiquisimas costumbres.
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