Santa
Lucía bendita
La
de los ojos hermosos
Si
la envidia fuera tiña
Cuantos
hubiera tiñosos
Así
cantan los hijos de Fuente el Fresno en la provincia de Ciudad Real a Santa
Lucía con motivo de sus fiestas que celebran cada 12 y 13 de
diciembre. Y es que este pueblo manchego profesa especial devoción a la Santa
que es abogada de la vista, aspecto que está estrechamente unido a varios de
los ritos que tienen lugar con motivo de esta celebración.
Las
fiestas y romería de Santa Lucía en Fuente el Fresno también son conocidas con
el nombre de “Los Tomillos” por ser esta planta aromática la protagonista de
las hogueras que en esos días se encienden. Manda la tradición que cada 12 de
diciembre hay que salir al campo a recoger el tomillo que por la noche arderá
en las hogueras. Estas arden en la noche del 12, la víspera, y en la noche del
día 13, festividad de Santa Lucía, siendo más habituales estas últimas. Aunque
los fuenteros echan las luminarias en las puertas de sus casas, cada año hay
dos hogueras oficiales que se encargan de encender los dos tomilleros o mayordomos. Éstos son una parte fundamental de la
fiesta, son fuenteros que en cumplimiento de una promesa hecha a la Santa se
apuntan en las listas para poder llegar a ostentar este cargo. La del tomillero
es una figura que surge en los años 80 del siglo pasado a imitación de los
mayordomos de Santa Quiteria, Patrona de Fuente el Fresno. Ya en los 90, debido
a la larga lista de espera se acuerda que sean dos tomilleros en lugar de uno. Uno
enciende la hoguera el 12 y otro el 13 por la noche después de la romería, y en
ambas reparten la tradicional limoná y pastas, amenizado con música.
La
peculiaridad de estas hogueras de Fuente el Fresno es que, al igual que en
otros puntos que he podido localizar en nuestra Región, se lleva a cabo un rito
relacionado con el fuego, más en concreto con el humo que desprenden las
hogueras. Manda la tradición que hay que “ahumarse
los ojos” en ellas para así prevenir enfermedades de la vista por la
intercesión de Santa Lucía. De esta manera los fuenteros cumplen con esta costumbre
de pasar por la hoguera y dejar que el humo penetre en los ojos. Llama la
atención el carácter “renovable” de este rito, a la vez extensible para otros
muchos que tienen lugar en nuestros pueblos, pues se dice que cumpliendo con
esta costumbre la vista queda protegida durante el año próximo, lo cual quiere
decir que al año siguiente habrá que volver a ahumarse los ojos para prolongar
esa gracia. También en relación a esa protección de la vista, en Fuente el
Fresno con motivo de esta festividad se elaboran los “panecillos de Santa Lucía” que el párroco bendice, y que son
tomados como algo sagrado que igualmente guardará al que los posee de cualquier
mal relacionado con la vista. Estos panecillos llevan además una marca en forma
de ojos, lo que les confiere ese carácter protector. Me cuenta mi informante
que antiguamente los elaboraban las modistas del pueblo por ser Santa Lucía la
patrona de este gremio; en la actualidad los elaboran los tomilleros.
Otro
aspecto curioso de esta tradición es la existencia de dos imágenes de Santa
Lucía: la “nueva” y la “vieja”. Ésta última es la que se encuentra todo el año
en la ermita del cerro, y la que se baja a la parroquia para rezar el
novenario. El día 13 tiene lugar la Función, y acto seguido la imagen es subida
en procesión al cerro de la ermita donde tendrá lugar la romería. Las mujeres
por norma general son las encargadas de subir a la Santa. Allí tiene lugar la
comida donde los fuenteros degustan productos típicos de la matanza así como
las tradicionales gachas de pitos. Llegada la tarde, la imagen retorna al
pueblo, esta vez a hombros de los jóvenes y al son de alegres canciones.
Los
cantos son otro punto importante de la fiesta. Lo típico es que se canten en
las hogueras al son de la zambomba por la proximidad de las Pascuas, cosa que
en los últimos años según me comentan se está perdiendo. En la actualidad las
coplillas se cantan en la comida en el cerro y en la procesión de bajada en las
paradas que se hacen. Reproduzco algunas de ellas de carácter religioso y
profano:
Y
el trece Santa Lucía
Y
el vinticinco del mes
Parió
la Virgen María
Eché
un limón a rodar
Y
en tu puerta se paró
Y
hasta los limones saben
Que
nos queremos los dos
Madre
yo me muero moza
Sin
catar el chocolate
Hágame
usted una cazuela
Siquiera
pa que lo cate
Agradezco
a mi amigo e informante José Luís Vera, fuentero que sabe cuidar y transmitir
las tradiciones de su pueblo, por todos los datos que me ha aportado así como por
las fotos que se adjuntan a esta entrada.
*Todos los textos, así como las imágenes y archivos de vídeo son propiedad del autor.
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