Batres es un bello
pueblecito de la provincia de Madrid, que se halla cercano al curso del río
Guadarrama. Atesora un impresionante castillo ligado a la familia del insigne
poeta Garcilaso de la Vega, quien residió en él. Se encuentra Batres rodeado de
una espesa arboleda que cobija regatos y fuentes que hacen de este lugar un
enclave singular. Pero si hay algo por lo que los hijos de Batres se sienten
orgullosos, es por guardar con celo en su iglesia parroquial una Milagrosa Cruz
a la que tiene por patrona y que está ligada a una bonita leyenda que ha pasado
de generación en generación.
Allá por el siglo XVI,
un labrador recogió leña del monte que llevó a su casa para combatir los
rigores del invierno. Colocó los leños en su hogar y tras varios intentos, no
fue capaz de encender la lumbre. De repente un resplandor de luz y fuego
iluminó el lugar y en su centro se formó una Cruz con los leños que se disponía
a quemar. El milagroso hecho se puso en conocimiento de los pueblos de los
alrededores, y fueron los vecinos de Añover de Tajo, en la vecina provincia de
Toledo, quienes rápidamente solicitaron la milagrosa Cruz alegando que se les
había robado durante la invasión musulmana. Esto dio lugar a un pleito entre
ambos pueblos, ganando Batres, donde quedó la Santísima Cruz para ser venerada
por siempre. Cuenta la tradición que tanta repercusión tuvo el pleito que hasta
el Papa Pío V intervino, regalando al pueblo de Batres unas sandalias suyas que
fueron conservadas hasta la guerra civil en la parroquia.
Las coplillas que
componen el himno a la Cruz de Batres, hablan de estos sucesos y de la devoción
que se la ha tenido y se la tiene:
Santa Cruz, que te robaron
En el pueblo de Añover
Y te trajeron a Batres
Para ser patrona de él.
Santa Cruz y Milagrosa,
¡Cómo te harían astillas
Siendo una Cruz tan hermosa
Que a todo el pueblo iluminas!
Santa Cruz y Milagrosa,
De rodillas te pedimos
El agua para los campos
Hombres, mujeres y niños.
Desde entonces, el
pueblo de Batres ha custodiado con gran fervor la sagrada efigie de la Cruz de
madera que lleva pintado a Cristo en su interior, celebrando fiestas en su
honor cada mes de febrero. La fiesta toda la vida se ha hecho el 9 y 10 del
citado mes, pasando en la actualidad al fin de semana más próximo. El domingo
anterior a la fiesta, la Cruz, que preside el retablo mayor de la iglesia de
Batres, es bajada y expuesta a la adoración de los fieles. El sábado siguiente,
víspera de la fiesta grande, muy de mañana los mozos del pueblo van a los
montes cercanos a recoger la leña con la que se encenderá por la noche la
hoguera. Como en toda fiesta de invierno, el fuego no podía faltar. La lumbre
se mantiene encendida toda la noche en el centro de la plaza mientras se
celebra un baile para todo el pueblo. Me contaba una vecina de Batres que
antiguamente los encargados de amenizar la noche de la víspera y el resto de
actos de la fiesta, eran los músicos de la banda del vecino pueblo de
Carranque, en la provincia de Toledo. Cuenta que venían andando hasta Batres y
que era tradición que cada músico fuese acogido en una casa del pueblo, en la
que hacía noche.
Ya el domingo, el día
grande de la Santa Cruz de Batres, tienen lugar los actos tradicionales de la
fiesta, eminentemente religiosos. Por la mañana se celebra la santa misa, y
finalizada ésta, el pueblo se reúne en la plaza para compartir un aperitivo. Ya
por la tarde, se saca la Cruz en procesión para recorrer las calles del pueblo.
Va ricamente engalanada con un vistoso arco de flores y con cintas de tela de
muchos colores. Al llegar la Santa Cruz a la iglesia tienen lugar las
tradicionales pujas, uno de los momentos más emotivos de la fiesta, donde los
batreños entregan altas cantidades económicas para obtener el privilegio de
portar las andas o las cintas. Se pujan los cuatro brazos, divididos en dos
partes cada uno, así como las múltiples cintas que adornan la Cruz. Acabadas las
pujas, se dan por concluidas estas fiestas tan queridas por las gentes de
Batres.
*Todos los textos, así como las imágenes y los archivos de vídeo, son propiedad del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario