Cada 3 de febrero, la
localidad toledana de Fuensalida honra a su patrón San Blas, con una tradición
muy antigua y peculiar. Se trata de “El
Ramo”, un juego de cartas mediante el cual quienes participan prueban
suerte para obtener alguno de los productos de caza o las tradicionales roscas
de San Blas.
El 3 de febrero por la
mañana, en el salón parroquial, los fuensalidanos se congregan para cumplir una
de sus más arraigadas tradiciones. Las piezas de caza de la zona, como liebres,
perdices y conejos, junto con las tradicionales roscas de pan con anises, son
los premios que los participantes de este peculiar juego pueden conseguir. Se
colocan mesas largas en torno a las cuales se sitúan los participantes. Los
encargados del “ramo” recogen el
dinero de los jugadores, y uno de ellos va repartiendo cartas a todos hasta
completar cuatro cartas cada uno. Si uno de los participantes obtiene una carta
de cada palo de la baraja española, se dice que ha hecho “quínola”, y se lleva las roscas como premio. Si obtiene las cuatro
cartas del mismo palo, se dice que ha hecho “flor”. La cantidad de roscas
varía dependiendo del número de participantes de cada partida, si por ejemplo hay seis
jugando, seis serán las roscas que el ganador se lleve. Cuando en una misma
jugada coincide que uno tiene “quínola”
y otro “flor”, se lleva el premio
este último por considerarse de mayor importancia sacar la “flor”. En otras de las mesas se
distribuyen las piezas de caza por las que también se juega siguiendo el mismo
procedimiento que con las roscas. Llama la atención ver como en este día los
fuensalidanos pasean sus roscas ensartadas en los brazos. Es
señal de que el azar se ha presentado de manera favorable.
A las 11 de la mañana
tiene lugar la procesión de San Blas por las calles de Fuensalida. Este santo mártir,
obispo de Sebaste, es uno de los más venerados en la cristiandad por ser
considerado intercesor ante cualquier mal de garganta. Por ello, la bella
imagen que Fuensalida venera en su iglesia parroquial, representa al santo
llevándose una mano a la garganta. Delante de la imagen se colocan una especie
de palos verticales sujetados por una estructura, donde los fuensalidanos
ensartan las “gargantas” de cera
adornadas con lazos rojos, como ofrenda al santo para que les proteja la
garganta durante todo el año, o como exvoto por haber alcanzado algún favor.
Terminada la procesión, tiene lugar la santa misa para más tarde llegar a uno
de los momentos más esperados por todos: la subasta del “ramo”, que se trata de una rama de chaparro de la que cuelgan roscas,
conejos, perdices y liebres. Curiosamente, en Portillo de Toledo, pueblo muy
cercano a Fuensalida, también se subasta el ramo
días antes, el día de la Virgen de la Paz, con la diferencia de que en este
lugar procesiona en andas delante de la Virgen.
También en la fiesta de
San Blas en Fuensalida es tradicional el baile de las seguidillas después de la
subasta del “ramo”. Antiguamente a
través de esta pieza del folklore local se narraban los acontecimientos que
habían tenido lugar durante el año en el pueblo. Un grupo de folklore las ha
recuperado recientemente en un trabajo discográfico, manteniendo viva de esta
manera una parte fundamental de la fiesta de San Blas.
*Todos los textos, así como las imágenes y archivos de video son propiedad del autor.
*Todos los textos, así como las imágenes y archivos de video son propiedad del autor.
La tradición de sab blas , es y serà santo y seña en Fuensalida porque las tradiciones no se pueden acabar y durar de generación en generación, muy buen articulo..
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro que le haya gustado. Saludos.
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