OBJETIVO TRADICIÓN: LA FIESTA DE LOS MAYORDOMOS DE LA MATA: RITO Y TRADICIÓN

En los días cercanos al 23 de enero, el pueblo toledano de La Mata da comienzo a sus Fiestas de los Mayordomos en honor a San Ildefonso y San Sebastián. Una preciosa fiesta a la que hemos acudido en otras ocasiones y que se compone de varios ritos y momentos que la convierten en una celebración muy especial.

Como es costumbre, el viernes de la fiesta por la mañana, se lleva a cabo un curioso ritual que se conoce como "vestir al Santo". Los Mayordomos Viejos (que fueron Nuevos la fiesta anterior) trasladan desde su casa hasta la iglesia el tradicional ramo o árbol que adornará la imagen de San Sebastián. Un elemento muy característico que se realiza con un arbusto que los mayordomos van a cortar ex profeso a una finca y que crece en lugares de umbría, habitualmente junto a un arroyo. El ramo se decora con campanillas, lazos, mandarinas y rosquillas. La comitiva, tanto de los Mayordomos Viejos como de los Mayordomos Nuevos, va siempre acompañada por la música, pieza clave en estas fiestas, y sin la cual no podrían concebirse. Durante todo el fin de semana interpretan piezas genuinas de esta celebración como son la marcha de procesión, las seguidillas, los rigodones... Una vez llegan a la iglesia comienza el rito de vestir a San Sebastián, al que previamente las mayordomas que desean quedarse embarazadas, limpian el rostro con clara de huevo. Como vemos, estamos ante una práctica propiciatoria de fertilidad, una tradición que en La Mata ha ido pasando de generación en generación. Se coloca la banda al Santo y el árbol, del que se cuelgan más lazos y rosquillas y cuyo mástil se cubre con bandas de color rojo. Para finalizar el rito, los mayordomos visten también a San Ildefonso, el otro santo protagonista de la fiesta, y lo hacen colocando dos grandes palmas unidas con un lazo rojo, y la casulla en el precioso conjunto escultórico que representa la Descensión de la Virgen para entregarle al santo esta prenda litúrgica.

Después del acto de "vestir al Santo" de nuevo la música acompaña a los Mayordomos a sus casas, para reanudar a primera hora de la tarde los actos de la fiesta. Por la noche en la plaza tiene lugar la “chosca”, una gran hoguera en la que se queman ramas de encina y en torno a la cual bailan los Mayordomos. El Mayordomo Mayor lleva una tralla, elemento característico que la chiquillería intenta arrebatarle.

Durante el sábado se desarrollan otros actos centrales de la fiesta, como son la misa y la procesión que este año, debido a las inclemencias del tiempo, ha tenido que trasladarse al domingo. En la misa del sábado tiene lugar el nombramiento de los nuevos mayordomos. Durante toda la tarde recorren el pueblo bailando las danzas tradicionales y por la noche continúa la fiesta.

El domingo, a primera hora de la mañana, los Mayordomos recorren las calles y plazas de La Mata bailando las tradicionales seguidillas y el rigodón, dos piezas que son fundamentales en esta celebración, junto a otras que componen un repertorio propio de esta fiesta. Este año como indicábamos anteriormente, a causa de la lluvia, se ha trasladado la procesión a la mañana del domingo. Los Mayordomos, ataviados con sus vistosos trajes cada año diferentes, junto al resto de mateños, acompañaron a San Sebastián y San Ildefonso por las calles del pueblo para más tarde participar de la Misa. Durante el Ofertorio de la celebración religiosa, las dos parejas de Mayordomos ofrecieron la tradicional rosca de piñonate y los churros, dos dulces típicos de esta fiesta que los mateños elaboran cada año por estas fechas y que venden en los días previos entre sus familiares, amigos y vecinos. A la salida de la iglesia son repartidos como es costumbre entre sus vecinos y visitantes. Después llega otro de los momentos más esperados de esta fiesta: el "corro" y el canto de las tradicionales "coplillas". En la carretera se forma un círculo dentro del cual se sitúan los músicos y, en torno a éstos, los Mayordomos. Se empieza con el baile de las seguidillas y el rigodón y acto seguido los Mayordomos cantan y bailan las coplillas. Estas hablan de la tradición y de los propios Mayordomos (su profesión, sus familias...). Es costumbre citar a los dos santos: "Glorioso San Ildefonso y también San Sebastián...". Se termina con otro de los toques propios de la fiesta, el conocido como "Por la Calle el Cerrillo" que antaño se interpretaba, como el resto de piezas, con dulzaina y tambor. Los Mayordomos, al ritmo de la música, se desplazan a otros dos puntos del pueblo donde se vuelven a repetir el corro y las coplillas. Finalizan los actos de la mañana con el convite que ofrecen al pueblo. Ya por la tarde se pone fin a esta preciosa fiesta; los Mayordomos en la plaza siguen bailando las seguidillas y el rigodón, donde invitan a participar al resto de vecinos. Los Mayordomos Nuevos (que al año siguiente serán los Viejos) piden la plaza a los Viejos y acaban recitando de nuevo unos cantares alusivos a todos ellos.

Un placer haber podido vivir una vez más esta preciosa y entrañable fiesta cargada de historia y anécdotas, junto a los mateños y mateñas que la llevan tan dentro. Un placer haber podido conversar una vez más con Teodoro, el tamborilero, que tanto sabe de la fiesta y en cuya familia se ha vivido desde siempre con gran entusiasmo. Su hermano Gabriel, ya fallecido, tocó el tambor durante muchos años junto a otros célebres músicos mateños. Sin duda todos ellos forman ya parte de la larga historia de esta tradición. Agradezco a Juan Oeo, gran conocedor de esta fiesta, el haberme permitido acompañarle, así como sus explicaciones de todos los detalles de la celebración. También agradecerle a él y a una familia mateña el haber podido presenciar las coplillas desde un lugar privilegiado.

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