La provincia de Toledo
conserva carnavales cargados de siglos de tradición, muchos de los cuales
comparten un común denominador: la veneración a las Benditas Ánimas del
Purgatorio y su carácter militar. Se encuentran repartidos por diferentes
comarcas, los más conocidos los de ciertos lugares de La Mancha toledana, la
Comarca de Talavera, y la Campana de Oropesa. Dedicaré esta entrada a los de
Gamonal, pueblecito cercano a Talavera de la Reina, donde se viven los días de
carnaval de forma muy intensa de la mano de la “Soldadesca”, máxima protagonista.
Los carnavales de
Gamonal desde el siglo XVI están ligados a la devoción a las Ánimas del
Purgatorio, cuyo cuadro se ha venerado desde entonces en su iglesia parroquial.
En el siglo XIX hace aparición la Soldadesca
que queda definitivamente unida a la veneración a las Ánimas llegando de esta
manera hasta nuestros días. La Soldadesca
surge como una burla al ejército francés que tras la Guerra de la Independencia
había sido expulsado de España. Hay que tener en cuenta la importancia que tuvo
la contienda en este territorio, donde muy cerca de Gamonal tuvo lugar la
Batalla de Talavera. También se tienen datos de la presencia de las tropas
napoleónicas en los cerros de Gamonal. Pocos documentos se conservan de la Soldadesca debido a su destrucción en la
Guerra Civil, pero hay un dato que prueba que ya existía en épocas anteriores
al año 1900, pues el 27 de febrero de ese año, Domingo Gordo de Carnaval, cuando
la Soldadesca sacó de la iglesia el cuadro de Ánimas, la techumbre se derrumbó
sin registrar milagrosamente ningún herido. Desde entonces Gamonal celebra lo
que se conoce como la “Función de la
Iglesia”, sacando en procesión a su patrona, la Virgen de la Purificación.
Antiguamente la Soldadesca suponía un importante rito de
paso para los mozos de Gamonal, pues acabado el servicio militar entraban a
formar parte de la misma, permaneciendo en ella para siempre. En la actualidad
puede participar el que quiera, habiéndose sumando además las mujeres que
visten el traje propio de Gamonal.
Son varios los cargos y
las funciones de quienes forman parte de la Soldadesca:
Por un lado están los
tres cargos principales que son el General,
el Alférez y el Sargento. Visten los tres con traje de chaqueta y portan sobre su
hombro izquierdo una banda ricamente bordada con una escarapela de la que
cuelgan cintas de colores que es lo que se conoce con el nombre de mandileta. Cada uno lleva su respectivo
fajín, el sargento y el alférez con los colores de la bandera nacional, y el
general de color azul. Portan bastones de mando que indican su supremacía con
respecto a los demás componentes de la Soldadesca.
El espantaperros es quien abre la comitiva, y porta una espada
decorada con cintas de colores. Su cometido es impedir que nadie se adelante, y
mantener el orden de las filas, evitando que se interrumpa la marcha. Antiguamente
evitaba que las máscaras importunaran a la Soldadesca,
que les gastaban bromas provocando así que pusiesen multa a los miembros de la
misma. Viste traje de chaqueta y la tradicional banda y escarapela.
La reina de las fiestas es la encargada de portar la Bandera de Ánimas. Viste traje largo de
color negro, y porta mantilla negra. Va acompañada de la reina infantil de las
fiestas.
Los alabarderos visten traje de chaqueta y
banda con escarapela, y portan las vistosas alabardas
decoradas con flores y cintas de colores con cascabeles. Deben ir manteniendo
el orden y sin faltar a la autoridad, de lo contrario los cargos superiores les
sancionarán con una multa de carácter económico. Solamente pueden abandonar las
filas cuando sus superiores se lo ordenan al grito de “¡Ánimas Benditas!”, para pedir limosna para las Ánimas. En ese instante
los alabarderos salen corriendo en busca de las gentes que presencian el paso
de la Soldadesca, ante quienes lanzan
al aire la alabarda al tiempo que gritan: “¡Ánimas
Benditas, una perra chiquita!”. Antiguamente, cuando existían las cruces
que marcaban el Viacrucis por todo el pueblo, era costumbre que los alabarderos
al llegar la Soldadesca ante una de
esas cruces, volvieran a formar filas en señal de respeto, rompiéndolas de
nuevo una vez se abandonaba el lugar.
Los músicos de la banda de cornetas y tambores
están bajo el mando del sargento de banda,
y todos visten traje de chaqueta y la típica banda con escarapela. Son los
encargados de interpretar las marchas para cada momento de la fiesta.
Las tropas componen el resto de la comitiva,
y son chicos y chicas vestidos con el traje típico de la fiesta. Ellos con
traje de chaqueta y banda con escarapela, y ellas con el traje típico de
Gamonal, consistente en refajo rojo con bordados en negro, jubón de terciopelo,
mandil y banda con escarapela.
La fiesta comienza el
Sábado de Carnaval con la diana. La Soldadesca recorre las calles de Gamonal al
son de los acordes de las cornetas y los tambores, y a media mañana comienza la
recogida de los cargos principales que ostentan quiénes llevan más años
participando en la fiesta. Primero se recoge a la Reina, que porta la Bandera,
y seguidamente al Sargento, al Alférez y al General. En cada casa hacen una
parada donde cada cargo ofrece un convite a la Soldadesca. Es digno de reseñar el tratamiento de marcado carácter
militar que se lleva a cabo entre los cargos. Se saludan y se tratan entre
ellos con el tratamiento de cortesía acorde con el rango de cada cargo, y con
el máximo respeto a la autoridad como si de un auténtico ejército se tratara. Durante
el recorrido, los alabarderos obtienen licencia para romper filas y pedir limosna
para las Ánimas Benditas. Tras haber recogido a los cargos, la Soldadesca se dirige al “Cuartel”, que se ubica en la casa
parroquial, donde les esperan las tropas que se incorporan a las filas para
volver a recorrer el pueblo y llegar hasta la plaza donde se baila la bandera. Esta
bandera se compone de cuatro cuarteles repartidos en aspa, de color rojo y
negro, y de una estrella blanca de ocho puntas en el centro. En su parte
posterior se puede leer: “Ánimas.
Gamonal. 1966”. La bailan primeramente los cargos y después todo aquél
miembro de la Soldadesca que se ofrece voluntario. Por la tarde vuelven a
recorrer las calles de Gamonal, finalizando en la plaza donde de nuevo se baila
la bandera y tiene lugar una muestra de bailes típicos.
Ya el Domingo Gordo de
Carnaval tiene lugar la jornada central de la fiesta. Por la mañana tras la
diana y la recogida de cargos, la Soldadesca
se dirige a recoger al señor cura a su casa para asistir a misa. Al llegar a la
iglesia, la Soldadesca hace su
entrada colocándose las mujeres a los lados, los cargos y la banda en el
centro, y los alabarderos en el altar mayor. En el momento de la Consagración,
la banda con el toque conocido como “rindan”,
invita a los alabarderos a postrarse de rodillas con sus alabardas, así como al
resto de miembros de la Soldadesca. Acabada
la misa, ésta es la primera en salir de la iglesia para dirigirse al lugar
conocido como “las tres cruces”,
donde hacen un homenaje a los caídos. Por
la tarde tiene lugar la procesión del cuadro de Ánimas que es llevado hasta la
plaza, portado por dos alabarderos. Allí se coloca junto a los cargos y
autoridades y junto a la bandera. Se forma un pasillo que da paso al
ofrecimiento, acto que consiste en entregar un donativo para las Ánimas, y
besar la bandera. Este acto lleva aparejada una interesante peculiaridad,
consistente en que la gente hace entrega de los donativos a los miembros de la Soldadesca para que otros a los que
elige el oferente, salgan a hacer el ofrecimiento en parejas. Me cuentan que
antiguamente este acto era un importante momento de reconciliación, pues si
había dos personas que no se hablaban, otra persona ofrecía su donativo para
que esas dos personas salieran a depositarlo juntas ante el cuadro de Ánimas. También
se aprovechaba para bromear, sacando por ejemplo a una pareja que anteriormente
había mantenido un noviazgo. Si la persona a la que se elige para salir a hacer
el ofrecimiento se niega, la persona que entregó el donativo deberá pagar el
doble.
Antes de volver a la
iglesia, se vuelve a bailar la bandera y se lleva el cuadro hasta “las tres cruces”, donde se reza una
oración por los difuntos del pueblo, momento en que la banda interpreta el
toque de silencio. Tras esto el cuadro vuelve a la iglesia, y la Soldadesca rompe filas dándose por
concluida una vez más la que es la mayor seña de identidad del pueblo de Gamonal.
Agradezco de todo
corazón la hospitalidad y amabilidad de los miembros de la Soldadesca, encabezada por su presidente Miguel Ángel Muela
Jiménez, quién me explicó todos los detalles de la tradición haciéndome
participar de ella. Me abrieron las puertas de su pueblo y de sus casas,
haciéndome sentir como uno más, y además me concedieron el gran honor de poder
bailar la bandera. A todos muchas gracias, y gracias sobre todo por mantener
tan bonita tradición y por luchar para que no se pierda inculcándosela a los
más jóvenes. ¡Gracias Gamonal!
Recogida del Sargento |
Detalle de una de las cornetas de la banda |
"¡Ánimas Benditas, una perra chiquita!" |
Las mujeres gamoninas desfilan en la Soldadesca |
Detalle de la típica escarapela |
El Sargento de Banda bailando la bandera |
Reverencia tras bailar la bandera |
Una gamonina se dispone a bailar la bandera |
Cuadro de Ánimas de Gamonal |
Fuente consultada: www.ayuntamientogamonal.org
*Todos los textos, así como las fotografías y archivos de vídeo son propiedad del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario