En la Comunidad de
Madrid, entre las provincias de Ávila y Toledo, se encuentra Cadalso de los
Vidrios, tierra de buenos vinos y de antiguas tradiciones. El calendario
festivo cadalseño nos descubre un amplio abanico de celebraciones que los
vecinos de este pueblo madrileño cuidan y mantienen. Es el caso del “Día del Gallito”, fiesta infantil que, cargada de siglos de historia,
Cadalso sigue celebrando en fechas cercanas a la Navidad.
La tradición manda que
a cada niño se le haga entrega del tradicional “gallito” y de un libro. En Cadalso se denominan “gallitos” las figuras de mazapán,
típicas de las fiestas navideñas, sea cual sea su forma. Es curioso que,
dependiendo de la zona, estas figuritas reciben distintos nombres, por lo
general haciendo referencia a animales (gallito, pajarita, borrita…). Me contaba
mi informante que antiguamente el “gallito”
era una figura de mazapán que no tenía la forma de gallo que ahora presenta, y
que desde hace varias décadas se viene haciendo así en alusión al nombre de la
fiesta. En la actualidad se elaboran unos 600 “gallitos” de manera artesanal en una panadería del pueblo.
El regalo que cada niño
recibe está compuesto por el “gallito”,
que siempre va acompañado de un caramelo, y por un libro. El día que se dan las
vacaciones, los niños y niñas acuden al colegio donde tiene lugar un festival
que cada año gira en torno a una temática diferente. Es un día muy esperado por
los niños y niñas de Cadalso, es el día de los niños cadalseños por excelencia,
la tradición que les convierte en protagonistas por un día, al igual que ocurre
en otras fiestas, como por ejemplo “las castañas de San Dieguito” de Novés, la
fiesta del Obispillo… Después de todas las actuaciones, cada curso va pasando a
recoger el “gallito” acompañado de su
profesor o profesora. Durante el resto de la jornada, los niños y niñas
recorren las casas de Cadalso de los Vidrios para enseñar el “gallito” y el libro, y les dan el
aguinaldo. Me cuentan que esta tradición de la petición de aguinaldos aún se
mantiene hoy día en este pueblo, y no es difícil encontrarse rondas por las
calles en los días de Navidad entonando coplillas tradicionales.
Antes el absentismo
escolar era algo muy común. Recuerda mi informante que había niños que no
acudían a la escuela en todo el año, pero que el “día del gallito” no faltaban. Entonces el resto de niños y niñas se
encargaban de dar su particular cencerrada a aquel que había faltado de manera
asidua, cantándole: “ha barruntao el
gallito, ha barruntao el gallito”.
Agradezco la ayuda
prestada por el Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios que me puso en contacto
con Marta Blanco, dinamizadora turístico-cultural, que me recibió muy
amablemente, y me habló de la fiesta, mostrándome al protagonista: “el gallito”, que al final de la entrevista
me dio a modo de obsequio, y que guardaré con mucho cariño en recuerdo de mi
visita a Cadalso.
muy bueno tu artículo... soy cadalseño y mantengo un blog al cual con tu permiso voy a pasar este artículo para darte a conocer..
ResponderEliminarmi blog es www.cadalsovive.blogspot.com
gracias
un saludo
Buenas tardes Carlos:
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro que te haya gustado. Es un placer para mí que lo compartas en tu blog. Un saludo!