En torno al 22 de mayo, la localidad de Fuente el Fresno, en
la provincia de Ciudad Real, celebra sus fiestas grandes en honor a Santa
Quiteria. Esta mártir del siglo II recibe una veneración especial en este
pueblo manchego, cercano a Marjaliza, en la provincia de Toledo, donde según la
tradición, la Santa sufrió el martirio.

Quizá uno de esos momentos más llamativos sea la confección de los "cintillos" con que se engalana la carroza sobre la que pasea la Santa en las procesiones. Las cuatro Mayordomías que preparan la fiesta son las encargadas de realizar estos "cintillos" junto a las manos expertas de varias mujeres fuenteras que cada año desempeñan este laborioso trabajo. Los mayordomos días antes recorren el pueblo recogiendo las campanillas, medallas, cascabeleras, rosarios, broches, cadenas... que los devotos de Fuente el Fresno entregan para confeccionar los "cintillos". En una lista van anotando lo que cada vecino entrega para así, pasada la fiesta, poderlo devolver.

Cuatro son los "cintillos", uno por cada una de las Mayordomías, que se realizan en varias tardes. Sobre unas varillas metálicas se coloca un paño rojo adornado con pasamanerías y flecos dorados. Sobre ello se van cosiendo las campanillas, las cascabeleras, las cadenas, las medallas y finalmente los rosarios y unas florecillas de tela que rematan la parte superior. Todo en perfecta simetría, cosido con gran delicadeza; en cada puntada una muestra de la gran devoción que Fuente el Fresno profesa a su patrona.
Cada tarde de "cintillos" supone una gran fiesta en la que también tienen cabida los cantos tradicionales en honor de la Santa mártir. Unas letras que hablan de la vida y milagros de Santa Quiteria, y de la fe que este pueblo ciudadrealeño tiene hacia ella:
Fuente el Fresno es un rosal,
Santa Quiteria una rosa,
Por eso los Mayordomos
la llevan en su carroza.
Al entrar en Marjaliza
hay una zarza pomposa,
donde sufrió los martirios
Santa Quiteria Gloriosa.
Santa Quiteria Gloriosa,
que por la Fuente pasaste,
como tanto te gustó,
de patrona te quedaste.

Este año he tenido el enorme privilegio de asistir a la confección de estos "cintillos", gracias a la invitación que me emplazó mi amigo José Luís por ser ser su familia una de las Mayordomías de 2018 -la de Sina y José Luís-. Agradezco de corazón a las tres Mayordomías por haberme permitido asistir a este precioso momento, en el que tanto aprendí de los testimonios de los allí presentes. También a las expertas mujeres que mientras cosían joyas se prestaron al reportaje fotográfico. Fue un verdadero placer compartir esa tarde con vosotros. ¡Un millón de gracias!
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